La paz como una realidad.

1240365_10151878039102095_377349730_n

“Imagina a todas las personas, viviendo en paz…” Imagine-John Lennon – Google images.

La paz desde un tiempo para acá, es decir desde tiempos modernos con visión de futuro se asocia más con una utopía, con motivo para canciones, con personas con demasiada ingenuidad o con exceso de visión positiva del mundo y los seres humanos o con un concepto, más que como una realidad que podemos constituir desde este momento.

Los seres humanos tenemos una extraordinaria capacidad de crear, literalmente para nosotros no existen límites. Los diferentes avances que hemos tenido desde unas décadas a la actualidad nos confirman que nuestra capacidad creadora no tiene una barrera que nos diga: “Hasta aquí puedes crear, después de esto no hay nada”

Sin embargo, esta misma capacidad creadora nos ha alejado progresivamente de los principios y valores importantes que nos permita aprovecharla para el verdadero progreso y desarrollo de todas las criaturas.

La inculcación, el desarrollo, el apoyo de conductas y actividades que nos incentiven hacia la paz se mantienen en círculos reducidos, en panfletos que acaban en la basura, en vídeos con muy poco número de reproducciones, en imágenes muy bonitas que podemos encontrar en alguno que otro grupo en una red social o página de Internet. Pero de manera masiva no se tiene esa actitud, parece que nos hemos acostumbrado a que la paz es eso, un simple concepto que no será aplicado a menos que… y aquí comenzamos a enumerar pesares, acciones negativas, culpas, críticas y quejas.

No es que estemos equivocados, es que no estamos mirando desde la óptica real. Hemos condicionado la realidad, por lo tanto condicionamos todo a esos nuevos conceptos que desarrollamos para justificar que siempre habrán tal o cuál cosa y que por esa razón sería imposible que la paz se convirtiera en algo tangible.

¿Qué pasaría sí en vez de crear conceptos desde las desdichas humanas o sociales comenzáramos a ver y actuar en función de las soluciones a ellas?, es decir si en vez de “acostumbrarnos” a que siempre habrán países -y por lo tanto personas- divididos entre ricos y pobres, tomáramos en cuenta que las diferencias existen sólo sí nosotros las creamos. Del mismo modo que muchas otras divisiones que hemos decidido creer, no existen como tal, nosotros los hemos desarrollado como conceptos conformes a la realidad condicionada en la que nos acostumbramos a estar.

Aquí podemos sacar dos notas importantes en dos palabras:

  • Costumbre, enfocado en todas aquellas acciones que aceptamos “porque simplemente tiene que ser así”.
  • Decisión, enfocado en todas aquellas acciones a las que le damos nuestro apoyo por condicionamientos o por costumbres.

Entonces, esto nos quiere decir que la paz es una decisión y que la podemos convertir en una realidad siempre que escojamos desacostumbrarnos de todo aquello que sabemos nos hace daño y nos aleja de ella.

Máximas como las que dicen: “Sí quieres paz, prepárate para la guerra”* nos han condicionado y acostumbrado a un error, debido a que esta máxima no trascendió en la historia con la nota a pie de página donde se aclaraba que eran tiempos y visiones distintas, donde la única forma que se pensaba se podía hacer “un mundo” era por medio de la guerra, sino que trascendió como una afirmación y posteriormente se ha utilizado como justificación. Si quieres paz debes prepararte para la paz, así debe ser interpretada en tiempos modernos esa máxima.

En este punto, podemos entender e interpretar que la construcción de una realidad desde la paz es posible, pues es una decisión. Entonces, ¿qué esperamos para decidirnos por la paz?

La paz es un estado de armonía y tolerancia absoluta donde la magnificación del ser humano y de todas las criaturas se manifiestan en todo su esplendor. Al igual que la felicidad, la paz son dones inherentes en el ser humano. Optemos por ver con objetividad las situaciones y a partir de allí busquemos aplicar las soluciones desde la paz.

El 35° Presidente de los Estados Unidos de América, John F. Kennedy, expresó con relación a la paz el 10 de Junio de 1963, en una graduación de la Universidad Americana de Washington:

 “… Es, empero, el tópico más importante que existe sobre la tierra: la paz mundial. ¿A qué clase de paz me refiero? ¿Qué clase de paz buscamos?… No la paz del sepulcro o la seguridad del esclavo. Estoy hablando de la paz auténtica, de esa clase de paz que hace que la vida sea digna de ser vivida sobre la faz de la tierra, de esa paz que permite, a hombres y naciones, desarrollar, esperar y construir una vida mejor para sus hijos… no solamente la paz para los norteamericanos, sino la que alcanza a todos, hombres y mujeres, no solo la paz de nuestro tiempo, sino la paz de todos los tiempos…”

¿Cómo logramos esto?, primero desechando la idea de que conseguir una paz tangible, auténtica, de manera global, que nos abarque a todos, en todos los tiempos es imposible, o es posible pero muy difícil. Una vez que desechemos esa idea debemos comenzar a pensar, actuar, desarrollar, enseñar, formar, crear, solucionar desde la paz. Y en poco tiempo veremos como las acciones positivas, la tolerancia, la bondad, la generosidad, el respeto, el amor, la armonía, los valores, los principios serán la realidad que tendremos a partir de este momento.

La decisión de un mundo mejor, la decisión de la paz para todos, la decisión de tener una vida digna, la decisión de desechar ideas, conceptos, costumbres equivocadas y desarrollar acciones positivas, la decisión de crear una sociedad cada vez más enfocada a la verdadera naturaleza humana que no es otra que una criatura de paz, la decisión de enseñar y formar desde principios y valores, la decisión de optar por una sonrisa y un abrazo, la decisión de maravillarnos por las artes, los deportes y las virtudes humanas, la decisión de apreciar los regalos y milagros que diariamente ocurren a nuestro entorno, la decisión de incentivar el respeto de todos sin distingo, la decisión de ser más humanistas, esa decisión está en todos nosotros. ¡Tomemos esa decisión!

Gracias. Muchas Gracias.

Florencia Marcano Salazar.

@FlorMarSal

 *Nota: Máxima atribuida erróneamente a Julio César, en realidad derivó de un pasaje del escritor romano Vegecio, esta máxima es uno de las muchas otras que están basadas en el prefacio del libro III de su obra Epitoma rei militaris” (Compendio de técnica militar), que se cree fue escrita alrededor del año 390

jhon

11249552_1118462641511858_3514086140282186895_n

Registrado bajo el código Safe Creative 1602226663596

Carta para todos los padres.

555081_459303910822543_737998937_n

Es importante tener en cuenta esto – Google images.

Para: Todos los Padres.

De: Alguien que aún no ha tenido hijos.

No pretendo enseñar o juzgar a nadie sobre cómo estén formando a sus hijos, pero soy una persona con visión y sensibilidad suficiente para ver que gran parte de la infancia y la adolescencia están actuando de una manera terrible y eso radica en lo que de sus padres les ha llegado.

Cuando se es padre y madre sus acciones -desde la más minima- pasan a tener una responsabilidad y un impacto mucho mayor de lo que pueden llegar inclusive a asumir o asimilar. Todos sus actos recaen directamente en esa vida a su cargo llamado: Hijo.

Se enseña y se aprende de muchas formas: directamente, a través del ejemplo, por orientación e incluso por falta de esta última.

Los contenidos sexuales, violentos, vulgares, soeces, cargados de odio y antivalores… a los que están expuestos las nuevas generaciones están acabando rápidamente con la niñez y la adolescencia sana y eso repercutirá, sin margen a equivocarnos, en la sociedad del futuro. Y la responsabilidad mayor de todo esto recae en los padres, sea por omisión, o porque “con las nuevas tecnologías los chicos se mantienen ocupados” o porque ustedes, como padres, refuerzan esas conductas con su apoyo silencioso o estridente a lo que puedan encontrarse en la red de redes o en el mismo entorno en el que conviven.

Es alarmante escuchar, leer y ver como niños desde ocho años en adelante se consideren “perver” (término usado en las redes para denominar personas que se identifican con contenido de carácter pervertido sexual explícito). ¿Dónde está la infancia?, ¿dónde está la orientación?, ¿dónde están los padres que no se fijan en ellos?

¿Cómo es posible que las nuevas generaciones vean con “normalidad y simpleza” hechos de violencia y brutalidad de carácter físico, psicológico, gráfico y explícito? ¿Cómo es posible que la infancia y la adolescencia vean a sus cantantes y artistas favoritos como ídolos a quienes se les debe venerar eternamente aun cuando sus conductas pueden ser reprochables, así como odiar -literalmente- a todo aquel que tenga una opinión contraria a la idolatría que tienen? O peor ¿Cómo es posible que la infancia y la adolescencia de la forma más banal y “normal” consideren a sus “ídolos” (cantantes y de las demás artes) como “violables” o pedirles que hagan eso con ellos? Y encima vean con la misma normalidad conductas aberradas, incestuosas y demás afines en esa categoría. Perdónenme, pero allí está la mano ausente o cómplice de la formación y orientación de los padres.

El problema no está en las redes o las nuevas tecnologías, está en cómo son utilizadas. Entrar a un grupo de un cantante (grupo dirigido a edades comprendidas entre ocho a dieciocho años) en una red social y encontrar un contenido que tenga como advertencia: “Contenido Perver. No me hago responsable. No abrir si hay adultos cerca”, es un llamado a gritos de que algo está mal y no son los niños ni las nuevas tecnologías.

Esto que escribiré ahora fue algo que tristemente me sucedió. Encontré en una red social que un chico entre quince o dieciséis años a lo mucho compartió un vídeo donde se mostraba, con toda la crudeza y salvajismo del hecho, como le cortaban los dedos de la mano derecha (con un hacha) a un chico (aproximadamente de la misma edad del que compartió el vídeo) a “modo de justicia” por haber robado -según la información del vídeo- una moto. Dicho vídeo fue grabado en una población venezolana y allí se muestra la presencia de niños, jóvenes y adultos. El chico que compartió el vídeo escribió entre risas que eso debía hacérsele a todas las personas que escribieran mal; como si esto no fuera suficiente leí comentarios de apoyo de parte de niños de doce y trece años. Al indicarles la gravedad del asunto y que esa conducta (tanto la presentada en el vídeo, como el robo, como el apoyo y deseo de hacerles eso a otras personas) era una atrocidad y falta de humanidad así como hacer burlas, recibí como respuestas JUSTIFICACIONES del hecho y aprobaciones, cosas como: “si aceptas ser algo debes saber que vivirás y morirás por ello, él se lo buscó, además bienvenida a Venezuela”.

Estas respuestas encendieron en mi una alarma e insistí en hacerles ver la gravedad de todo y la respuesta final que recibí fue realmente una señal de lo mal que estamos formando a las nuevas generaciones, la respuesta fue: Que era un simple vídeo y que el chico que compartió el vídeo era un bromista y eso formaba parte de sus bromas. Fui considerada por esos niños como alguien “desubicado” por cuestionarles e intentar que vieran la gravedad de la situación.

Si esta experiencia no es un grito aún mayor para los padres, no habrá nada más que los haga ver que los niños y jóvenes necesitan formación y orientación hacía valores y principios.

Con hechos como estos, podemos hacernos una pregunta a modo de reflexión: Sí piensan así justo ahora ¿qué clase de sociedad tendremos cuando ellos sean adultos? ¿Qué clase de infancia y juventud tendremos en un futuro? Es fácil decir y afirmar que la sociedad está mal y enferma, y no ver quienes conformamos la sociedad: familias, padres, madres, hijos…

Es falso la afirmación o justificación que dan muchos padres hoy en día: “Es que ahorita los niños saben más que nosotros”. Eso es absolutamente falso, los niños y adolescentes no es que sepan más que los adultos, es que están expuestos a más fuentes de información, a contenidos sin filtros, a asuntos de adultos y de paso observan como sus padres o figuras adultas de su entorno actúan, opinan, apoyan, comparten con mayor “ligereza” y con menor dosis de orientación, formación o tan siquiera intensión de enseñarles lo correcto o lo incorrecto.

Mi formación académica es en el área de las telecomunicaciones y los diferentes sistemas de comunicaciones, conozco bien que los contenidos que se muestran en las redes no cuentan con filtros necesarios y por lo tanto la presencia y orientación de adultos con conciencia y criterios es una demanda necesaria.

Los niños y adolescentes han dejado de ser tratados como eso, y se les pretende adelantar al mundo de los adultos sin la suficiente preparación (en todos los aspectos) para ello. Todo ser humano debe vivir cada etapa de su vida conforme a su tiempo, sin adelantos, ni tergiversarles las realidades de sus edades.

Los niños deben ser orientados y enseñados en los valores y principios más básicos como los son: solidaridad, respeto, ayuda, colaboración, amor, tolerancia, bondad, ciudadanía, amistad, paciencia, generosidad, honradez, honestidad, justicia, libertad, iniciativas hacia lo positivo, creatividad y sobretodo dejarlos ser, actuar, pensar y ser tratados como lo son: niños.

Los adolescentes pasan por una etapa de adaptación y cambios, muchas de sus conductas se presentan conforme a los que hayan aprendido o dejado de aprender de los años de infancia. Esta etapa es la del refuerzo a lo aprendido, es la del desarrollo de lo nuevo por aprender, y es la de la preparación para su vida de adultos.

Es completamente errado considerar que los adolescentes por llegar a los quince años en adelante ya son: Hombres y Mujeres; no lo son, son jovencitos de quince años que todavía necesitan orientación y tienen muchísimo que aprender. Ser Hombre y ser Mujer es algo que a esa edad no se tiene la suficiente madurez para asumirlo, y tampoco es para iniciar actividades como: fumar, ingerir bebidas alcohólicas, practicar actividades sexuales… Ser Hombres y ser Mujeres es asunto de MADUREZ y RESPONSABILIDAD, así que para poder actuar de ese modo deben pasar todas sus etapas de formación, orientación y aprendizaje necesarias.

Los niños y jóvenes de las nuevas generaciones deben ser incentivados a actividades que les permitan un crecimiento personal: investigaciones, actividades sobre ciencia y tecnologías, actividades de creatividad y artes, actividades deportivas, incentivados hacia la literatura (que les permita un desarrollo psicológico, educativo y personal, no literaturas donde se apoyen y refuercen aberraciones y antivalores), hacerles que puedan identificar y desarrollar los dones que cada uno tenga, así como todas aquellas actividades que les haga ser unas mejores personas cuando llegan a la edad adulta.

Si ustedes, padres y madres, tuvieron una hermosa infancia y adolescencia ¿por qué le privan ese desarrollo a sus hijos? Y si no la tuvieron apréndanlo y así enséñenselos a sus hijos, aprendan juntos.

No estoy en contra de la utilización de las nuevas tecnologías, ellas están en nuestro entorno, pero si estoy en pro de su correcta utilización. Un niño y un joven no debería pasar alrededor de diez horas -y en algunos casos más- delante de un dispositivo electrónico que este conectado a Internet, “allí” no están seguros muchas veces están más en riesgo que en lo que llamamos el “mundo real”, porque su capacidad psíquica está más expuesta y de allí la formación de su personalidad.

Cuando un niño o un joven está creciendo y formándose en un entorno netamente tecnológico no tendrá la suficiente capacidad para discernir la realidad de la fantasía que muestran las redes.

Entiendan, por favor, que ser PADRES no es tener un hijo, es tener una VIDA a su cargo y que todo lo que coloquen en esa vida estará en ellos aún cuando no estén a su lado, y eso será lo que ellos compartirán. Es hora de romper un círculo vicioso y comenzar a hacer las cosas desde la conciencia.

Si quieren una mejor sociedad para sus hijos, aprendan a ser y formar mejores ciudadanos y mejores personas. Las instituciones educativas son centros de eso: formación educativa, no formación completa y que ellos se encarguen de “Hacer” a sus hijos. Son un complemento, la formación real de sus hijos está en USTEDES.

No repriman y castiguen, si un niño o un adolescente hace algo considerado como malo, es muy probable que sea resultado de la formación que han recibido, entonces dialoguen, comuníquense y vean dónde está la verdadera razón de su conducta.

En el libro: “El hombre cuyos sueños de realizaron” de Julian Symons (una historia triste sí se puede decir) hay una idea que explica muy bien esto: el protagonista cuando era niño veía que su padre no tenía dinero suficiente para comprar en una tienda una botella de una bebida alcohólica, sin embargo al caminar un poco más y llegar donde un “amigo” en una esquina el precio era mucho menor, el niño le pregunta al padre ¿cómo es posible esto? Y el padre le contesta a modo de complicidad que era debido a que esas botellas “caían” del camión. Años después, cuando el chico tenía trece años, fue acusado de robar unos chicles de una tienda, su padre le hizo saber lo decepcionado que estaba. Pero en la mente del chico estaba una pregunta: “¿Qué diferencia había entre el chicle que él tomó y la botella que se cayó del camión?”

¿Entienden ahora padres?

Es vital, en los tiempos actuales, que las nuevas generaciones sean bien formadas y orientadas, que los padres tomen conciencia, entiendan la verdad del rol de padres. Se puede tener diferentes profesiones y oficios, pero su rol principal es ser PADRE, ser MADRE. Honren ese maravilloso don de dar vida que Dios les otorgó, Honren el ser llamado por otra personita PADRE, MADRE. Sean amigos, tomen tiempo para ofrecerles calidad de vida a sus hijos, trátenlo conforme a sus edades y si han errado en su formación, corríjanlos desde el afecto, la tolerancia, el respeto y la paciencia. Vean a sus hijos tal y como son, no los comparen con quienes no serán, cada ser es único, vean, formen y desarrollen ese ser maravilloso que tienen como hijo, refuércenles y desarrollen su autoestima.

Estamos a tiempo. Todos queremos un mundo mejor, entonces hagamos nuestra parte, hagan su parte tan importante Padres y Madres. El tiempo y el futuro les agradecerán.

Gracias. Muchas Gracias,

Florencia Marcano Salazar.

@FlorMarSal24

P.D: Les recomiendo leer:

La inoperancia de los padres en Internet.

La excesiva sexualización de la sociedad.

El fenómeno «Celebrities»

Registrado bajo el código Safe Creative 1602226663558

Carta para todas las comunidades indígenas del país.

Comunidades indígenas de Venezuela - Prensa H.Capriles

Comunidades indígenas de Venezuela.

Para: Todas las comunidades indígenas del país.

De: Todos los que nacimos en esta tierra llamada VENEZUELA.

Históricamente las comunidades indígenas han sido victimas de atropellos cada vez más fuertes, haciendo inclusive que pierdan parte de sus tradiciones, de su cultura, de su esencia y de su territorio. Victimas silenciosas; pues a través de los años los que dicen apoyarlos, ayudarlos, representarlos no cumplen con ese compromiso, al contrario los engañan, los utilizan, los desprecian y les hacen aún más daño.

Las comunidades indígenas del país han demostrado su fortaleza manteniéndose firmes por la defensa de aquello que consideran es suyo y que realmente lo es, sus tierras. Eso son: suyas. Todos ustedes son los verdaderos dueños de esta tierra, son nuestros ancestros y parte importante de nuestra cultura e historia del país.

Muchos se equivocan al pensar, creer y afirmar que ustedes conforman una cultura aparte, sin ningún vinculo en común con los demás ciudadanos del país. Pues, la realidad es, que tanto somos iguales los unos como los otros, pero hay quienes se niegan a ver eso. Creen que lo que les sucede a ustedes está ajeno a lo que le sucede a ellos. Pues, la realidad es, que todos en este territorio somos uno, nos arropa el mismo cielo y pisamos la misma tierra. Pensamos, sentimos, creemos, sufrimos, celebramos y sobretodo soñamos y nuestros sueños deben ser igual de respetados.

Sus situaciones van más allá de lo que podemos comprender. Sus situaciones van al alma que es igual al alma de está tierra con heridas profundas, pero que pueden sanar más con la ayuda de todos que del tiempo.

En nombre de todos aquellos que los han maltratado, humillado y hecho sentir que ustedes no tienen valía, quiero pedirles de todo corazón, por favor PERDÓNENNOS. Perdonen nuestra ceguera, perdonen nuestra soberbia, perdonen por ver el sufrimiento de unos y no ver el de ustedes. Perdónennos, por favor por todo cuanto les hemos hecho.

Y por favor acepten, también, nuestra invitación de avanzar juntos en igualdad de condiciones y respeto. Enséñennos a amar esta tierra como ustedes lo hacen, enséñennos a recuperar nuestra cultura. Nosotros les enseñaremos todo cuanto necesiten para que cada paso que demos, sin importar donde nos encontremos, sea para adelante, para que todos mejoremos.

Enséñennos a entender, a escuchar y ver aquello que ustedes ven y nosotros nos negamos, enséñennos el significado de sus tradiciones que igual son nuestras, que nosotros les enseñaremos que no existen diferencias, que cuando ustedes miran al cielo vemos el mismo azul, que cuando sopla la brisa la sentimos del mismo modo y sobretodo cuando elevamos una plegaria Dios nos escucha igual.

Nuevamente les pido, por favor, nos perdonen y los invito a avanzar juntos, en igualdad de condiciones, por el bien de esta tierra, nuestro país, VENEZUELA.

Gracias, Muchas Gracias.

Florencia Marcano Salazar

@FlorMarSal24

Registrado bajo el código Safe Creative 1602216655532