La VENEZUELA que queremos…

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La Venezuela que queremos…

Es una Venezuela de progreso educativo, económico, social, cultural, de seguridad para cada ciudadano. Un país que atraiga inversiones; que en un futuro próximo se convierta en una nación importante en el mundo.

La Venezuela que queremos…

Es un país que le ofrezca un futuro favorable a los niños, jóvenes y los que están por venir, una estabilidad a los adultos y seguridad a la vejez.

La Venezuela que queremos…

Es un país donde se garantice el trabajo, donde las ideas se debatan sin llegar a la violencia, donde las opiniones de todos sean tomadas en cuenta para las decisiones y soluciones.

La Venezuela que queremos…

Es un país de oportunidades y de desarrollo para cada venezolano, donde los poderes no respondan a ninguna parcialidad y la justicia sea lo que su definición establece: dar justo lo que le corresponde a cada quien.

La Venezuela que queremos…

Es un país donde la política no interfiera en el correcto funcionamiento de los sistemas existentes en la estructura del país.

La Venezuela que queremos…

Es un país donde los venezolanos no deban irse en contra de su voluntad, ni se les persiga por sus ideales, criterios y opiniones.

La Venezuela que queremos…

Es un país posible, siempre que nos enfoquemos en ese país que queremos y entendamos que JAMÁS con actitudes violentas se logra un verdadero y productivo cambio.

Como joven venezolana -y como muchos- hemos crecido en un país rodeado de esas actitudes, sabemos muy bien que lo único que se ha logrado es desmejorar en todos los sentidos al país; como jóvenes no podemos contribuir con violencia, sino con iniciativas positivas, coherentes, enfocadas a la realidad que vivimos y en la realidad que queremos tener. Crear anarquía no puede -ni debe ser- la intención, acción, de ningún joven.

El tricolor y las estrellas merecen de nosotros muchos más de lo que antes le dieron. Seamos concientes, coherentes, responsables y sobre todo por ningún concepto, por ningún «espejismo», perdamos nuestro verdadero objetivo que siempre será LA VENEZUELA QUE QUEREMOS.

Para llegar a tener esa Venezuela que queremos, tenemos que trabajar juntos, cada uno de los ciudadanos que la conformamos; dejando a un lado los partidismos y entendiendo el verdadero sentido de PAÍS y de políticas públicas, que nada tienen que ver con un gobierno X o Y. Lo único que necesitamos es decidirnos a hacerlo de la manera correcta.

Gracias. Muchas Gracias.

Florencia Marcano Salazar.

@FlorMarSal

Carta para todos los padres.

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Es importante tener en cuenta esto – Google images.

Para: Todos los Padres.

De: Alguien que aún no ha tenido hijos.

No pretendo enseñar o juzgar a nadie sobre cómo estén formando a sus hijos, pero soy una persona con visión y sensibilidad suficiente para ver que gran parte de la infancia y la adolescencia están actuando de una manera terrible y eso radica en lo que de sus padres les ha llegado.

Cuando se es padre y madre sus acciones -desde la más minima- pasan a tener una responsabilidad y un impacto mucho mayor de lo que pueden llegar inclusive a asumir o asimilar. Todos sus actos recaen directamente en esa vida a su cargo llamado: Hijo.

Se enseña y se aprende de muchas formas: directamente, a través del ejemplo, por orientación e incluso por falta de esta última.

Los contenidos sexuales, violentos, vulgares, soeces, cargados de odio y antivalores… a los que están expuestos las nuevas generaciones están acabando rápidamente con la niñez y la adolescencia sana y eso repercutirá, sin margen a equivocarnos, en la sociedad del futuro. Y la responsabilidad mayor de todo esto recae en los padres, sea por omisión, o porque “con las nuevas tecnologías los chicos se mantienen ocupados” o porque ustedes, como padres, refuerzan esas conductas con su apoyo silencioso o estridente a lo que puedan encontrarse en la red de redes o en el mismo entorno en el que conviven.

Es alarmante escuchar, leer y ver como niños desde ocho años en adelante se consideren “perver” (término usado en las redes para denominar personas que se identifican con contenido de carácter pervertido sexual explícito). ¿Dónde está la infancia?, ¿dónde está la orientación?, ¿dónde están los padres que no se fijan en ellos?

¿Cómo es posible que las nuevas generaciones vean con “normalidad y simpleza” hechos de violencia y brutalidad de carácter físico, psicológico, gráfico y explícito? ¿Cómo es posible que la infancia y la adolescencia vean a sus cantantes y artistas favoritos como ídolos a quienes se les debe venerar eternamente aun cuando sus conductas pueden ser reprochables, así como odiar -literalmente- a todo aquel que tenga una opinión contraria a la idolatría que tienen? O peor ¿Cómo es posible que la infancia y la adolescencia de la forma más banal y “normal” consideren a sus “ídolos” (cantantes y de las demás artes) como “violables” o pedirles que hagan eso con ellos? Y encima vean con la misma normalidad conductas aberradas, incestuosas y demás afines en esa categoría. Perdónenme, pero allí está la mano ausente o cómplice de la formación y orientación de los padres.

El problema no está en las redes o las nuevas tecnologías, está en cómo son utilizadas. Entrar a un grupo de un cantante (grupo dirigido a edades comprendidas entre ocho a dieciocho años) en una red social y encontrar un contenido que tenga como advertencia: “Contenido Perver. No me hago responsable. No abrir si hay adultos cerca”, es un llamado a gritos de que algo está mal y no son los niños ni las nuevas tecnologías.

Esto que escribiré ahora fue algo que tristemente me sucedió. Encontré en una red social que un chico entre quince o dieciséis años a lo mucho compartió un vídeo donde se mostraba, con toda la crudeza y salvajismo del hecho, como le cortaban los dedos de la mano derecha (con un hacha) a un chico (aproximadamente de la misma edad del que compartió el vídeo) a “modo de justicia” por haber robado -según la información del vídeo- una moto. Dicho vídeo fue grabado en una población venezolana y allí se muestra la presencia de niños, jóvenes y adultos. El chico que compartió el vídeo escribió entre risas que eso debía hacérsele a todas las personas que escribieran mal; como si esto no fuera suficiente leí comentarios de apoyo de parte de niños de doce y trece años. Al indicarles la gravedad del asunto y que esa conducta (tanto la presentada en el vídeo, como el robo, como el apoyo y deseo de hacerles eso a otras personas) era una atrocidad y falta de humanidad así como hacer burlas, recibí como respuestas JUSTIFICACIONES del hecho y aprobaciones, cosas como: “si aceptas ser algo debes saber que vivirás y morirás por ello, él se lo buscó, además bienvenida a Venezuela”.

Estas respuestas encendieron en mi una alarma e insistí en hacerles ver la gravedad de todo y la respuesta final que recibí fue realmente una señal de lo mal que estamos formando a las nuevas generaciones, la respuesta fue: Que era un simple vídeo y que el chico que compartió el vídeo era un bromista y eso formaba parte de sus bromas. Fui considerada por esos niños como alguien “desubicado” por cuestionarles e intentar que vieran la gravedad de la situación.

Si esta experiencia no es un grito aún mayor para los padres, no habrá nada más que los haga ver que los niños y jóvenes necesitan formación y orientación hacía valores y principios.

Con hechos como estos, podemos hacernos una pregunta a modo de reflexión: Sí piensan así justo ahora ¿qué clase de sociedad tendremos cuando ellos sean adultos? ¿Qué clase de infancia y juventud tendremos en un futuro? Es fácil decir y afirmar que la sociedad está mal y enferma, y no ver quienes conformamos la sociedad: familias, padres, madres, hijos…

Es falso la afirmación o justificación que dan muchos padres hoy en día: “Es que ahorita los niños saben más que nosotros”. Eso es absolutamente falso, los niños y adolescentes no es que sepan más que los adultos, es que están expuestos a más fuentes de información, a contenidos sin filtros, a asuntos de adultos y de paso observan como sus padres o figuras adultas de su entorno actúan, opinan, apoyan, comparten con mayor “ligereza” y con menor dosis de orientación, formación o tan siquiera intensión de enseñarles lo correcto o lo incorrecto.

Mi formación académica es en el área de las telecomunicaciones y los diferentes sistemas de comunicaciones, conozco bien que los contenidos que se muestran en las redes no cuentan con filtros necesarios y por lo tanto la presencia y orientación de adultos con conciencia y criterios es una demanda necesaria.

Los niños y adolescentes han dejado de ser tratados como eso, y se les pretende adelantar al mundo de los adultos sin la suficiente preparación (en todos los aspectos) para ello. Todo ser humano debe vivir cada etapa de su vida conforme a su tiempo, sin adelantos, ni tergiversarles las realidades de sus edades.

Los niños deben ser orientados y enseñados en los valores y principios más básicos como los son: solidaridad, respeto, ayuda, colaboración, amor, tolerancia, bondad, ciudadanía, amistad, paciencia, generosidad, honradez, honestidad, justicia, libertad, iniciativas hacia lo positivo, creatividad y sobretodo dejarlos ser, actuar, pensar y ser tratados como lo son: niños.

Los adolescentes pasan por una etapa de adaptación y cambios, muchas de sus conductas se presentan conforme a los que hayan aprendido o dejado de aprender de los años de infancia. Esta etapa es la del refuerzo a lo aprendido, es la del desarrollo de lo nuevo por aprender, y es la de la preparación para su vida de adultos.

Es completamente errado considerar que los adolescentes por llegar a los quince años en adelante ya son: Hombres y Mujeres; no lo son, son jovencitos de quince años que todavía necesitan orientación y tienen muchísimo que aprender. Ser Hombre y ser Mujer es algo que a esa edad no se tiene la suficiente madurez para asumirlo, y tampoco es para iniciar actividades como: fumar, ingerir bebidas alcohólicas, practicar actividades sexuales… Ser Hombres y ser Mujeres es asunto de MADUREZ y RESPONSABILIDAD, así que para poder actuar de ese modo deben pasar todas sus etapas de formación, orientación y aprendizaje necesarias.

Los niños y jóvenes de las nuevas generaciones deben ser incentivados a actividades que les permitan un crecimiento personal: investigaciones, actividades sobre ciencia y tecnologías, actividades de creatividad y artes, actividades deportivas, incentivados hacia la literatura (que les permita un desarrollo psicológico, educativo y personal, no literaturas donde se apoyen y refuercen aberraciones y antivalores), hacerles que puedan identificar y desarrollar los dones que cada uno tenga, así como todas aquellas actividades que les haga ser unas mejores personas cuando llegan a la edad adulta.

Si ustedes, padres y madres, tuvieron una hermosa infancia y adolescencia ¿por qué le privan ese desarrollo a sus hijos? Y si no la tuvieron apréndanlo y así enséñenselos a sus hijos, aprendan juntos.

No estoy en contra de la utilización de las nuevas tecnologías, ellas están en nuestro entorno, pero si estoy en pro de su correcta utilización. Un niño y un joven no debería pasar alrededor de diez horas -y en algunos casos más- delante de un dispositivo electrónico que este conectado a Internet, “allí” no están seguros muchas veces están más en riesgo que en lo que llamamos el “mundo real”, porque su capacidad psíquica está más expuesta y de allí la formación de su personalidad.

Cuando un niño o un joven está creciendo y formándose en un entorno netamente tecnológico no tendrá la suficiente capacidad para discernir la realidad de la fantasía que muestran las redes.

Entiendan, por favor, que ser PADRES no es tener un hijo, es tener una VIDA a su cargo y que todo lo que coloquen en esa vida estará en ellos aún cuando no estén a su lado, y eso será lo que ellos compartirán. Es hora de romper un círculo vicioso y comenzar a hacer las cosas desde la conciencia.

Si quieren una mejor sociedad para sus hijos, aprendan a ser y formar mejores ciudadanos y mejores personas. Las instituciones educativas son centros de eso: formación educativa, no formación completa y que ellos se encarguen de “Hacer” a sus hijos. Son un complemento, la formación real de sus hijos está en USTEDES.

No repriman y castiguen, si un niño o un adolescente hace algo considerado como malo, es muy probable que sea resultado de la formación que han recibido, entonces dialoguen, comuníquense y vean dónde está la verdadera razón de su conducta.

En el libro: “El hombre cuyos sueños de realizaron” de Julian Symons (una historia triste sí se puede decir) hay una idea que explica muy bien esto: el protagonista cuando era niño veía que su padre no tenía dinero suficiente para comprar en una tienda una botella de una bebida alcohólica, sin embargo al caminar un poco más y llegar donde un “amigo” en una esquina el precio era mucho menor, el niño le pregunta al padre ¿cómo es posible esto? Y el padre le contesta a modo de complicidad que era debido a que esas botellas “caían” del camión. Años después, cuando el chico tenía trece años, fue acusado de robar unos chicles de una tienda, su padre le hizo saber lo decepcionado que estaba. Pero en la mente del chico estaba una pregunta: “¿Qué diferencia había entre el chicle que él tomó y la botella que se cayó del camión?”

¿Entienden ahora padres?

Es vital, en los tiempos actuales, que las nuevas generaciones sean bien formadas y orientadas, que los padres tomen conciencia, entiendan la verdad del rol de padres. Se puede tener diferentes profesiones y oficios, pero su rol principal es ser PADRE, ser MADRE. Honren ese maravilloso don de dar vida que Dios les otorgó, Honren el ser llamado por otra personita PADRE, MADRE. Sean amigos, tomen tiempo para ofrecerles calidad de vida a sus hijos, trátenlo conforme a sus edades y si han errado en su formación, corríjanlos desde el afecto, la tolerancia, el respeto y la paciencia. Vean a sus hijos tal y como son, no los comparen con quienes no serán, cada ser es único, vean, formen y desarrollen ese ser maravilloso que tienen como hijo, refuércenles y desarrollen su autoestima.

Estamos a tiempo. Todos queremos un mundo mejor, entonces hagamos nuestra parte, hagan su parte tan importante Padres y Madres. El tiempo y el futuro les agradecerán.

Gracias. Muchas Gracias,

Florencia Marcano Salazar.

@FlorMarSal24

P.D: Les recomiendo leer:

La inoperancia de los padres en Internet.

La excesiva sexualización de la sociedad.

El fenómeno «Celebrities»

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