A propósito de la JUSTICIA…

En Venezuela, mi país, existen una gran variedad de crisis, afirmo esto con tristeza, esa tristeza que se siente entre el alma y el corazón, ese lugar no definido donde se encuentran aquellas cosas importantes por su incalculable valor, un lugar donde, está en mí,  Venezuela.

Crisis donde ninguna es menos importante que otra y donde desde el Estado no se observan ni manifiestan soluciones de ningún tipo. Pareciera que las políticas de Estado utilizadas van en línea opuesta a los PROBLEMAS REALES, problemas sería la palabra más cercana para definir lo que vivimos.

Entre las crisis que tenemos como país y como sociedad, existe una que tiene gran responsabilidad por lo que deriva socialmente, hablo de la crisis de: LA JUSTICIA. En los últimos años se ha manejado más con motivos políticos o ideológicos,  que con el sentido real que debe tener; lamentablemente esos también existen en la estructura y basamentos de una institución cuya integridad debe ser absoluta y objetiva al considerarse como uno de pilares fundamentales de la sociedad.

A propósito de ésto, quisiera citar tres conceptos con relación a «El Derecho como Norma«*, expresados en diferentes ocasiones por el Dr. Rafael Caldera y que bien cabe recordar ahora, para tomar conciencia de que debemos cambiar aquello que consideramos «deber ser» por un «DEBER HACER«:

» El país ha expresado preocupación y resentimiento por lo que es la altísima función de la administración de justicia, y cada ciudadano siente lo que son sus bienes, lo que es su libertad y quiere que aquellas personas -de cuya actuación depende el que se reconozcan o se violen sus derechos, el que se le garantice o se le prive de su libertad, el que se le considere reo o inocente de un delito-, sean escogidas con la más estricta objetividad y con el mayor propósito de prestar una función recta e imparcial»

                                                                  Rueda de Prensa. 14 de agosto de 1969.

» Si queremos reorganizar las instituciones, quizás la más delicada de ellas sea precisamente el poder judicial. Que se busque la manera de sustraer ese poder judicial a las influencias de las pasiones, de esas pasiones que muchas veces nublan el entendimiento y llevan al hombre a incurrir en hechos de injusticia y violaciones que de una manera serena y ecuánime sería incapaz de realizar. Echemos las bases de un poder judicial genuino, juez es el que dicta la justicia, juez es el que se coloca por encima de las pasiones y de los intereses de los hombres para decidir conforme a la ley quién está ajustado al Derecho y quién infringe las normas de la justicia. Colocar al poder judicial al abrigo o por lo menos tratar de sustraerlo en lo posible de la marejada de las pasiones, sería un servicio incalculable para la República»

Rueda de Prensa. 31 de julio de 1969.

» Tenemos que encontrar el camino para que el derecho sea verdaderamente norma de vida, norma fecunda y plena, factor positivo de transformación de nuestros pueblos, mensaje eficaz de justicia que llegue hasta todos los hombres. Tenemos que encontrar el camino para que la lucha por el derecho se realice dentro del derecho; tenemos que lograr la fórmula para que la renovación de la vida jurídica tenga lugar dentro del ordenamiento jurídico. Esto supone una tarea dura pero hermosa.»

En la XVI Conferencia de la Federación Interamericana de abogados. Caracas, 1° de noviembre de 1969.

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Para reconstruir un país es necesario recuperar y cambiar conceptos fundamentales, que en las instituciones judiciales y en el poder judicial debe prevalecer, que no es más que honrar ese GRAN COMPROMISO como personas, como ciudadanos y como representantes de algo tan importante y valioso como lo es: LA JUSTICIA.

Gracias. Muchas Gracias.

Florencia Marcano Salazar.

@FlorMarSal

* Nota: Conceptos tomados del libro: «Selección de conceptos» del Dr. Rafael Caldera. OFICINA CENTRAL DE INFORMACIÓN/ OCI

Dr. Rafael Caldera (1916- 2009), fue presidente de Venezuela en dos cocasiones: 1969-1974  y 1994-1999.

Dr. Rafael Caldera (1916- +2009), fue presidente de Venezuela en dos ocasiones: 1969-1974 y 1994-1999.